domingo, 31 de octubre de 2010

Concepción Gimeno de Flaquer, una autora pendiente de rescate.


Si se observa la trayectoria profesional de Concepción Gimeno de Flaquer, su obra y la repercusión que tuvo entre sus contemporáneos, sólo cabe sorprenderse del escaso interés que la autora turolense ha suscitado entre los investigadores. Publicó novelas y ensayos en los que reivindicaba el papel de la mujer en la sociedad, fue una de las primeras mujeres en pronunciar conferencias en el Ateneo de Madrid y dirigió varias revistas con temática femenina. Vivió en diversos países y recibió numerosas distinciones por su labor intelectual y de defensa de la mujer.

Gimeno de Flaquer nació en Alcañiz (Teruel) el 11 de diciembre de 1850 y estudió en Zaragoza. En 1869 aparece su primer artículo en el periódico zaragozano El trovador del Ebro bajo el título de A los impugnadores del bello sexo. Ya trasladada a Madrid, se relacionó con los círculos literarios de la capital. A su primera novela, Victorina, (1873) le siguieron otras que le valieron el título de novelista. Se casó en 1879 en Madrid con el periodista Francisco de Paula Flaquer.

Flaquer fundó y dirigió en 1873 el periódico La ilustración de la mujer. Residió luego en Francia y Portugal, hasta que en 1883 pasó a México, donde poco más tarde dirigiría El álbum de la mujer. Su labor como propagandista de la instrucción pública fue reconocida con distinciones de los gobiernos mejicano y venezolano. Los premios y reconocimientos no tardaron en llegar: sus trabajos americanistas fueron galardonados por el Gobierno de México; el Gobierno de Venezuela le concedió la Medalla de Honor por representar a los propagadores de la instrucción pública; El Centro Catalán de La Habana organizó una velada en su honor en 1887; Sus contemporáneos no dudaron en dedicarle especiales menciones.

Concepción Gimeno regresó a España y comenzó a colaborar en La Revista de Aragón, y también muy pronto, en 1890, se haría cargo del Álbum Ibero-Americano, propiedad de su marido. Por otro lado, dos obras suyas alcanzaron una notable resonancia: La mujer juzgada por otra mujer y La mujer española.

Con esta trayectoria, insistimos, sorprende que los estudios acerca de la autora sean muy pocos.

1 comentario:

  1. Afortunada o desafortunadamente (según se mire) quedan tantas cosas por hacer... :)

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